Profesional del Servicio al Cliente en Supermercados

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Consejos para tratar con clientes difíciles

Puede ser un experto en lo que hace, pero desafortunadamente, algunos clientes son difíciles de tratar y encontrar una manera de demostrar su valor no es fácil.

¿Te parece familiar? por supuesto.

De vez en cuando, todos nos hemos encontrado con un cliente que parece indiferente, cuestionando constantemente nuestras decisiones o llamándonos un sábado por la noche y pidiéndonos que lo cuidemos.

Primero, deja ir la idea de que tienes que resolver el problema.

Cuando tiene un cliente difícil, es su trabajo escucharlo, comprender lo que está sucediendo y determinar qué pasos tomar a continuación.

No es necesario que intente solucionar el problema de inmediato.

El servicio al cliente en los supermercados puede ser un desafío

En la era del consumidor, la relación con el cliente es uno de los puntos clave para estas agencias.

Aportar valor añadido a los consumidores que siguen visitando el supermercado ya no es una ventaja competitiva, sino una cuestión de supervivencia.

El consumidor no quiere perderse por los pasillos al ir al supermercado y no encontrar el producto que busca o hacer cola para pedir, pagar, etc. Quiere que el proceso sea rápido y fácil.

El objetivo es llevar la increíble simplicidad del canal en línea al canal físico, la forma más fácil de comprar que existe.

Esto requirió una reformulación radical del propio concepto de supermercado, enfatizando puntos clave para el consumidor.

Las responsabilidades de un profesional de servicio al cliente

Incluso una empresa o negocio con poco personal debe designar al menos una persona responsable de la función de servicio al cliente para administrar esta área de manera profesional y continua, ya sea en persona, por teléfono o en línea.

Tratar con clientes insatisfechos y manejar quejas son responsabilidades casi inevitables de muchos miembros del personal de servicio al cliente.

Esto es especialmente cierto para los representantes de primera línea, que suelen ser el primer punto de contacto del cliente.

Los agentes deben recibir una amplia formación en habilidades blandas de servicio al cliente.

Los ejemplos incluyen buena escucha, comunicación clara, empatía, la capacidad de usar un lenguaje positivo, etc.

De esta manera, poder aliviar a los clientes frustrados y garantizar una resolución eficiente y exitosa de las quejas.

Por ejemplo, suponga que los agentes se enfrentan a un conflicto más allá de su capacidad de manejo. En este caso, el agente es responsable de derivar al cliente al equipo interno apropiado.